Definitivamente esta no está siendo la semana de Jon Rahm (70 golpes, -8). El vizcaíno, que partía en la jornada del movimiento desde la undécima plaza, vio mermadas sus opciones de conseguir algo positivo de su visita al TPC Scottsdale de Phoenix después de una ronda sabatina en la que sus problemas desde el tee le acabaron pasando factura en el resto de su juego. El español consiguió entregar una tarjeta por debajo del par del campo, pero los tres birdies y los dos bogeys no hicieron otra cosa que llevarlo hasta el Top 18 para alejarlo definitivamente del triunfo.
De nuevo tuvo que lidiar Rahm contra viento y marea al comienzo de la ronda. Un bogey en el hoyo 2 después de una salida directamente al bunker propició que sellara con un error la bandera y comenzara a instalar el runrún en su cabeza. De poco sirvió que solo unos minutos después contrarrestara el fallo con un sensacional birdie en el 3, pues la reacción que se vislumbraba con un nuevo acierto en el 5 se quedó en agua de borrajas al no poder darle continuidad.
Ocho pares seguidos acabó firmando el León de Barrika hasta llegar al 14, un hoyo que le costó un disgusto serio después de verse penalizado tras un segundo golpe que le acabó costando una penalidad. Por suerte, el vizcaíno acabó cerrando con un birdie en el 17 su actuación para encarar la ronda final desde el Top 18, a dos golpes de la zona noble de la tabla y, eso sí, a un mundo del podio del evento. Y es que tres estadounidenses como Justin Thomas (68 golpes, -15), Matt Kuchar (65 golpes, -16) y Rickie Fowler (64 golpes, -20) se han encargado de dinamitar el evento y encararán los últimos 18 hoyos pugnando entre ellos para dirimir quién consigue hacerse con el triunfo.