Se las prometía muy felices Jon Rahm (67 golpes, -4) con el Phoenix Open, un torneo que juega en casa por muchas razones. Después de todo, además de que el TPC Scottsdale se encuentra muy cerca de su residencia familiar, cada vez que visita este campo se encuentra por todos lados reminiscencias de su glorioso pasado universitario por ASU. Y lo cierto es que no le han ido nada mal al vizcaíno los primeros 18 hoyos del campeonato. De hecho, Rahm es séptimo con una vuelta a prueba de fallos.
Cuatro birdies sin errores -que pudieron ser algunos más si llega a aprovechar las oportunidades que dispuso en la segunda parte del recorrido- fueron más que suficientes para situar su nombre entre los mejores y colocarse a la misma altura que golfistas de la talla de Justin Thomas, Patrick Cantlay, Bubba Watson o Xander Schauffele, por citar solo algunos. Todo ello con unas estadísticas extraordinarias en las que superó el 70 por ciento en cuanto a calles cogidas y rozó el 90 por ciento de greenes en regulación.
Los birdies en el 1, el 5, el 9 y uno más en la bandera final del 18 -este tras un grandísimo putt por encima de los ocho metros– lo sitúan a solo un golpe del podio del evento. Una zona de privilegio en la que se encuentran momentáneamente Brooks Koepka (66 golpes, -5), flamante campeón defensor, el surcoreano KH Lee (65 golpes, -6) y el norteamericano Sahith Theegala (Hoyo 16, -7), quien se situó en lo más alto con una vuelta sin fallos a falta de disputar los dos últimos hoyos.
En la parte contraria tenemos a Viktor Hovland (72 golpes, +1), uno de los grandes atractivos del evento, que no encontró en ningún momento la consistencia necesaria -apenas rozó el 20 por ciento en la estadística de calles cogidas- y se sitúa de manera provisional fuera de las posiciones que darían derecho a participar en los 36 hoyos finales.
Finishing birdie. Bogey-free 4-under.@JonRahmPGA loves it ? pic.twitter.com/WnotmrRpO0
— PGA TOUR (@PGATOUR) February 11, 2022
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