Fue un auténtico torbellino con todos los palos de su bolsa y sus rivales dieron buena fe de ello desde el inicio. Hablamos de Jon Rahm, quien se colocó en lo más alto tras la primera jornada del WGC-St. Jude Invitational después de que el León de Barrika lograra ocho birdies sin errores en las dieciocho primeras banderas tras golpes de tan bella factura como éste. Y es que el español sumó en el hoyo 6 su sexto acierto del día tras dejarse un birdie prácticamente hecho después de una recuperación monumental desde el rough.