Ya está aquí. Jon Rahm (68 golpes, -4) se ha propuesto por todos los medios hacer algo grande en el Northern Trust, primer torneo de los PlayOff de la FedEx Cup y, aunque todavía queda un mundo para conocer al ganador, llegado el ecuador del torneo nos ha permitido ilusionarnos con otra victoria española en este impresionante 2017. Y es que el León de Barrika ha vuelto a entregar otra tarjeta bajo par para situarse en séptima posición, a solo un golpe de Kuchar (64 golpes, -5) y Bubba Watson (68 golpes, -5), ambos en el Top 5, y a dos de Vegas (65 golpes, -6), DJ (69 golpes, -6), Fowler (66 golpes, -6) y Spieth (65 golpes, -6), líderes del evento.
El jugador vasco ha protagonizado un grandísimo inicio de vuelta con tres birdies en sus cuatro primeras banderas que le han hecho olvidar su aciago jueves en los greenes. Y es que aunque sus estadísticas en las inmediaciones del hoyono fueron para tirar cohetes –le ganó poco más de un golpe al resto de los competidores con el putt en el segundo día-, le sirvieron para avanzar puestos y situarse en la parte alta del evento.
Y eso que en su segunda parte del recorrido no pudo restarle golpes al campo después de los dos birdies y de los otros tantos bogeys, pero tampoco le hizo falta. Cuatro bajo par en el total y Jon que se plantea como la mejor y única esperanza de los nuestros en el Glen Oaks de Nueva York. Más que nada porque el grancanario Rafa Cabrera-Bello (72 golpes, +11) volvió a sufrir de lo lindo y se marcha del torneo habiendo podido convertir solamente un birdie. Una vuelta con dos golpes por encima del par le han impedido escalar en la tabla, uniéndose al PGA Championship como el segundo evento consecutivo en el que no consigue llegar al domingo.
Así pues las espadas se encuentran en todo lo alto. Nadie se puede confiar ahora mismo, pues las diferencias son tan mínimas que una gran vuelta podría asegurar el liderato a quien se acerque lo más mínimo.