Absolutamente sensacional. Solo de esta manera podríamos describir la vuelta llevada a cabo por Jon Rahm (66 golpes, -12) en el tercer día de competición sobre la hierba del Plantation Course de Kapalua. Y es que el golfista español se vistió de mago para regalarnos una ronda cargada de buen juego que le permite ser -con permiso de Dustin Johnson (66 golpes, -16)- el jugador con mejores números el sábado, viviendo una grandísima parte final que a punto estuvo de permitirle salir al campo el domingo junto al número 1 estadounidense.
Ya lo comentamos en la crónica del viernes, que un día sin fallos podría facilitarle la tarea de quedarse en la zona alta. Y vaya si lo ha hecho. El joven jugador de Barrika cuajó 18 hoyos de puro Golf en los que, además de huir de los errores, convirtió cinco birdies y un eagle para ascender al tercer escalón del podio y quedarse muy cerca de DJ y Brian Harman (69 golpes, -14) -a dos y a cuatro golpes, respectivamente-.
Gran parte de sus éxitos se los debe a la parte final de la vuelta, momento en el que hizo un más que interesante cinco bajo par en los cinco últimos hoyos para dar por buenas las trece banderas anteriores. Un sesenta por ciento de calles cogidas desde el tee y un revelador 83 por ciento de greenes en regulación hablan muy bien de cómo el número 4 del mundo tiene ganas de pelear desde ya por la primera victoria de 2018. Aunque para ello tendrá que hacer frente a Johnson, que no tiene la mínima intención de abandonar su posición de privilegio.
El de Columbia, pese a no sentirse nada cómodo en los greenes durante toda la jornada, se bastó de un sensacional juego largo para igualar los números de Rahm con siete bajo par y allanar el camino a su primer triunfo del año, algo que le daría una bocanada de oxígeno en el ranking mundial después de las últimas victorias de Jordan Spieth, Justin Thomas y el propio Rahm.