No se cansa Jon Rahm (67 golpes, -9) de proporcionarnos alegrías en el circuito norteamericano. Y es que por cuarta semana consecutiva el León de Barrika ha vuelto a mostrar sus credenciales al título con unos primeros 36 hoyos maravillosos que ponen de manifiesto que en estos momentos es uno de los jugadores más en forma del panorama mundial. Sin ir más lejos este viernes se ha lucido sobre la hierba del Pebble Beach Golf Links, de donde se ha marchado sin conocer el error y con cinco birdies en su cartulina que le han permitido ocupar uno de los primeros lugares de la tabla.
Un Top 5 logrado a base de mucho esfuerzo y de unas características excelsas desde el comienzo. Dos birdies en la cuarta y en la sexta bandera del día allanaron el camino y tres aciertos más en los ocho últimos hoyos mandaron un mensaje a sus rivales: aquí estoy yo y os va a costar sacarme de aquí. Y eso que dejó escapar alguna que otra oportunidad cercana a bandera para alcanzar los dobles dígitos en negativo. Pero eso no le impidió situarse a solo tres impactos de Dustin Johnson (64 golpes, -12) y Beau Hossler (67 golpes, -12), líderes del evento.
Pero el vizcaíno no ha sido la única alegría del día para nuestros intereses. Rafa Cabrera-Bello (69 golpes, -5) sigue en la pelea por el Pebble Beach Pro-Am después de un día en el que entregó una tarjeta con tres golpes por debajo del par gracias a un buen comienzo de jornada con un eagle y dos birdies en sus siete primeros hoyos, al que añadió otro más en el 10.
Lástima los tres bogeys consecutivos del 11 al 13, pues le hicieron deslizarse en la clasificación hasta más allá del Top 20. Por suerte, un nuevo birdie final en el 17 le ha permitido quedarse a solo cuatro de los diez mejores golfistas del campeonato.