Algunos de los momentos más memorables de The Players han tenido lugar en el hoyo 17. Desde el putt de casi 20 metros de Tiger Woods en 2001 hasta los tres birdies de Rickie Fowler en el desempate que le dio la victoria en 2015, este hoyo ha sido el escenario de múltiples dramas a lo largo de los años.
“Todo el mundo sabe lo que es el hoyo 17”, dijo Sergio García. “Afortunadamente he tenido momentos muy buenos y, por supuesto, algunos malos. El filo del cuchillo es muy fino en ese hoyo y puede darte muchísimo o quitártelo todo”.
García cumple su vigésima participación en el Players Championship esta semana en TPC Sawgrass, el escenario de su victoria en 2008. El hoyo 17 forma parte de ese triunfo. “Obviamente es el hoyo donde gané el desempate. Son 120 metros que dan muchísimo juego”.
“Recuerdo que Sergio hizo un Hoyo en Uno en el grupo detrás del mío. Ha ganado y ha perdido en ese hoyo, lo que demuestra que no hay escapatoria”, dijo Jon Rahm sobre el hoyo 17. “Si te pones valiente, tienes que pegar un gran golpe. Tiene que ser un gran diseño para que los mejores jugadores del mundo tengan dificultades con un palo corto en las manos”.
Rahm regresa por cuarta vez a TPC Sawgrass entre los favoritos, después de salir líder en la última jornada en 2019. “No puedes pretender pasarte la vida sin fallar en ese hoyo. Me ha pasado y es probable que me vuelva a pasar, pero espero sacar un par de birdies en el proceso”, dijo el jugador vasco número dos del planeta.
El tercer español en The Players, Rafa Cabrera Bello, subraya lo más evidente. “Si estuviera rodeado de hierba no tendría el factor de intimidación que tiene. En un momento de debilidad pueden pasar muchas cosas malas en ese hoyo”, dijo el grancanario.
Desde 2002, el 17 ostenta el resultado promedio más alto de todos los pares 3 de menos de 135 metros que se juegan en el PGA Tour. Uno de cada diez tiros al green han acabado en el agua.
“Ves a los que están jugando el 16 mirando a los que están jugando el 17 para ver cómo les va”, dijo el veterano Jim Furyk. “¿Cómo botan los tiros en el green? Es bastante grande, pero con presión y la firmeza encoge totalmente. Se reduce el margen de error y el golpe se vuelve mucho más difícil”.
Brooks Koepka puede dar testimonio de ello. Incluso cuando le piden que describa el último hoyo, sus recuerdos vuelven al 17. “Me conformo con cuatro pares en el 18, porque significa que me ha ido bien en el 17”, dijo. “Si me quedan suficientes bolas para jugar el 18, es buena señal”.
“Es mi hoyo menos preferido”, dijo. “Lo he jugado bastante mal a lo largo de los años. Debo estar entre los jugadores que peor han jugado ese hoyo en la historia del torneo”. Y tiene toda la razón, el ganador de cuatro grandes no exagera. Desde 2014, acumula 15 golpes sobre el par en el hoyo 17, el peor resultado de todos los competidores. Le siguen a cierta distancia Zac Blair con +9, y Paul Casey y Streelman con +8.
“Que me pongan cualquier hoyo menos ese”, dijo Koepka. “Lo temo y la caminata hasta el tee no es divertida. He acabado en el agua tres o cuatro veces. Me gustan los otros 17 hoyos, pero ese no tanto”, sentenció.