Gran inicio de Jon Rahm (67 golpes, -3) en el Tour Championship, el evento que cierra una temporada llena de Golf en el PGA Tour. Con un juego soberbio hacia green –sumó una estadística de casi el 89 por ciento de greenes en regulación-, el jugador vizcaíno despega en la clasificación en un evento que recoge a los 30 mejores jugadores del año y que, de momento, nos deja con un sorprendente líder en Casa Club –no tanto por el juego demostrado el jueves como por su nombre en este tipo de citas-.
Se trata del norteamericano Kyle Stanley (64 golpes, -6), que se mostró intratable durante todo el día y al que solo un bogey le privó de entregar una tarjeta inmaculada con siete birdies sin error. El último ganador del Quicken Loans National aventaja en dos impactos a un grupo de cuatro jugadores en el que se encuentran Webb Simpson (66 golpes, -4), Daniel Berger (66 golpes, -4), Brooks Koepka (66 golpes, -4) y Paul Casey (66 golpes, -4) y en tres al grupo en el que se encuentra Rahm.
El español, fiel a su estilo, comenzó rompiendo la bola. Fruto de esto le vino la primera gran oportunidad del día con un intento de eagle en el par 5 del 6. Bola dentro y Jon que comenzaba a entonarse, algo que reafirmó en el par 3 del 9, dejando la bola desde el tee a poco más de tres metros del agujero y sumando un nuevo birdie que ya le colocaba entre los mejores.
La lástima es que su juego se estancó y las oportunidades de seguir restándole golpes al campo se limitaron. Esto junto a los bogeys del 11 y el 14 le restaron un protagonismo en la tabla que recuperó en la parte final de la ronda con dos birdies en los dos últimos hoyos. Top 6 y el León de Barrika que atacará en este segundo día con grandes posibilidades de éxito.
El que no tuvo tanta suerte fue Sergio García (73 golpes, +3). El jugador castellonense, pese al birdie del 1, vivió un día aciago con tres bogeys y un doblebogey y arrancará el segundo día de competición desde el T25, lejos de la zona alta. Difícil, pero no imposible.