Jon Rahm buscó el green desde el tee en el hoyo 10 (un par 4 de 279 metros) del Riviera G&CC pero se iba ligeramente por la izquierda dejando la bola a 22 de la bandera. Y desde ahí pudimos ver, de nuevo, la magia que el español posee en sus muñecas ya que su chip dejaba la bola a menos de un metro de la cazoleta para sacar un birdie fácil en el complicado campo de Los Ángeles.





