Después de las noches de gloria que nos ha dado en estos últimos 11 meses, ¿alguien dudaba de Jon Rahm (66 golpes, -4) después de lo vivido en el PLAYERS? ¿Nadie? Mejor así, pues el vizcaíno ha llevado a cabo una ronda mágica en esta primera jornada del Dean & DeLuca Invitational sobre la siempre cuidada hierba del Colonial CC. Tanto es así que el León de Barrica se ha colocado desde bien temprano en el T4, a solo un golpe del triunvirato estadounidense de líderes integrado por Fathauer (65 golpes, -5), J.T. Poston y Kelly Kraft.
Este jueves todo salió a pedir de boca para la Armada. Bueno, si no todo, casi. Y es que el ambiente hacía presagiar buenas vibraciones desde el turno de mañana, cuando unos históricos Jon Rahm y Sergio García (69 golpes, -1) se veían las caras por primera vez en stroke play en un torneo del PGA. Risas, complicidad y Golf, un juego de muchos quilates que ha dejado a ambos jugadores por debajo del par del campo tras las primeras 18 banderas.
El deportista vasco basó todo su poderío en la eficacia con sus golpes a bandera y, sobre todo, cuando asía el putter, un palo que le ha llevado a conseguir la friolera de cinco birdies y unos cuantos ¡uy! –basta recordar el putt en el 8, su penúltimo hoyo, cuando desde más allá de los nueve metros la bola se ha quedado colgando del agujero-.
Caso radicalmente contrario al que vivió el castellonense, quien hoy parecía peleado con su juego corto –de hecho, sus dos únicos errores del jueves vinieron después de marrar dos putts para salvar el par desde distancias que no llegaban al metro-. Por suerte, no sufrió en exceso para llevar la bola a green y esto fue recompensado con tres birdies. T24 para el jugador de Borriol, que espera confirmar su presencia en el fin de semana dentro de solo unas horas en uno de los grandes partidos de este viernes.