Jon Rahm (67 golpes,-17) no ceja en su empeño de hacerse con la primera victoria en la gira del viejo continente y tras mucho luchar ha dado caza al estadounidense Daniel Im (68 golpes, -17), con quien compartirá encuentro estelar en la jornada del domingo para descubrir qué jugador se hace con un Irish Open en el que el anfitrión Rory McIlroy se ha tenido que conformar con dar paseos por la Casa Club del Portstewart GC al no haber podido acceder al fin de semana.
Quien sí que lo ha hecho ha sido el jugador vizcaíno. Y de qué manera. El León de Barrika, que afronta esta semana la segunda prueba de un evento sancionado en exclusiva por el European Tour ha puesto los puntos sobre las íes en la jornada del movimiento y ha colocado la rojigualda en lo más alto de la clasificación después de un día en el que vivió sensaciones contrapuestas en las dos mitades de su recorrido.
Mientras que en la primera –que se saldó con dos birdies y un bogey– Rahm no daba con la tecla para encontrarle el punto a los greenes del complejo norirlandés, en la segunda Jon se desató hasta tal punto de que cuatro birdies consecutivos –del 11 al 14– le permitieron adelantar al mencionado Im y al francés Benjamin Hebert (69 golpes, -16) para auparse al primer puesto de la tabla, una posición que ya no abandonó en ningún momento y que le sitúa como el principal favorito al triunfo y, por ende, a adelantar a Sergio García en el segundo escalón de la Race to Dubai.
Pero el jugador vasco no ha sido el único en darnos alegrías en la tarde del sábado, pues Adrián Otaegui (68 golpes, -11) ha rozado la perfección para quedarse a solo un impacto del Top 10, un extraordinario reconocimiento que de conseguirlo pondría en alza las bondades del donostiarra después del Top 7 logrado hace solo unos días en Le Golf National parisino. El jugador español consiguió cinco birdies y un único bogey para elevar a los dobles dígitos en negativo su tarjeta y permitirle avanzar en la tabla.
Algo que no pudieron conseguir ni Miguel Ángel Jímenez (73 golpes, -4) ni Eduardo de la Riva (72 golpes, -4), que retrasaron posiciones al no haberle podido ganar la partida al campo.