Extraordinario. No podemos hacer otra cosa que quitarnos el sombrero ante la gran actuación del jugador vizcaíno durante los cuatro días sobre la hierba del Glen Abbey GC de Ontario. Hoy lo intentó de todas las formas posibles: con grandes approaches, con buenos putts, con golpes espectaculares…pero no fue suficiente para la victoria.
La diosa fortuna no quiso sonreírle en esta ocasión en una vuelta en la que consumó cinco birdies sin fallo para colocarse con -11 en el RBC Canadian Open y de esta manera quedarse a las puertas de su primer torneo en el PGA, a solo un golpe del venezolano Jhony Vegas (-12). Eso sí, nadie le puede quitar hoy la sonrisa, porque los 440.533 dólares acumulados en el subcampeoanato compartido con Martin Laird y Dustin Johnson le valen para asegurarse la tarjeta del circuito norteamericano en el próximo curso.
El golfista vizcaíno inició el domingo con fuerza, sabiendo que tenía que ir recortando cuanto antes los tres golpes de desventaja con los que partía respecto a Snedeker (-10). Birdies en el 1 y en el 2 y Rahm que empezaba a asomar la cabeza por los primeros puestos de la tabla. El español tenía claro cuál debía ser su juego: aguantar las embestidas de los nueve primeros hoyos –los más difíciles del campo- e intentar aprovechar las oportunidades que le fueran surgiendo durante la vuelta, sobre todo, en los pares 5.
De este modo finalizó sus nueve primeras banderas con -3, coliderando el campeonato y dejando claro que estaba en disposición de pelearle el torneo a cualquiera para acudir la próxima semana a Nueva Jersey al último Grande del año. Arrancaba la parte final con todas las cartas sobre la mesa. Su juego fue a más y le permitió dejarse oportunidades claras de birdie. Sin embargo, los putts no entraron por centímetros, lo que le impidió empatar arriba con el venezolano. Así, el golfista sudamericano suma su segunda victoria en el circuito norteamericano después del Bob Hope Classic del año 2011, cuando se impuso en el PlayOff de desempate a los estadounidenses Bill Haas y Gary Woodland en su año como rookie.
Grandísimas noticias, pues, para el golf español, que a partir del próximo año tendrá en el jugador de Barrika una de las grandes esperanzas al otro lado del charco. Y es que no hay que olvidar que Rahm ha conseguido la tarjeta en cuatro torneos, una hazaña que muchos no consiguen en todo un año actuando en el circuito. Soberbio.