Partiendo de la teoría de que todo lo que sube tiene que bajar, el americano lanzó la bola contra el talud y dejó que la gravedad le ayudara
No estaba pasando Chez Reavie por uno de sus mejores momentos sobre la hierba del Plantation Course de Kapalua y, sin embargo, fue capaz de lograr el mejor golpe del día en una ronda con numerosas dificultades para todos los jugadores. Fue en el hoyo 15, un par 5 del que se aprovechó a la mil maravillas después de jugar contra el talud que descansa en la parte trasera del green y dejar que la gravedad hiciera el resto. Un eagle descomunal que le sirvió para colocar por su tarjeta con un dos bajo par que terminó siendo definitivo.





