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El jugador de las barras y estrellas sumó siete birdies sin error en los nueve últimos hoyos. Foto: @PGATour
Muy mal tendría que dársele el domingo a Chez Reavie (63 golpes, -16) para que se le escapara la victoria en el Travelers Championship. El jugador estadounidense, que hace una semana firmó un brillante tercer puesto en el US Open, reventó el torneo en los nueve últimos hoyos de la jornada del movimiento para prácticamente dejar visto para sentencia el campeonato y poner al alcance de la mano la posibilidad de colocar la segunda victoria de su carrera en el mejor circuito del mundo después de la conseguida hace casi once años en el Open de Canadá.
El Golf es duro… Sucher, líder en el PGA, no movió la bola del bunker y los 5 de ventaja se esfumaron
Llegaban los terceros 18 hoyos a la hierba del TPC River Highlands con la expectación por ver si Zuck Sucher (71 golpes, -10) seguiría aguantando en el liderato unas horas más para darse oportunidades de triunfo el domingo. Y, de hecho, el norteamericano respondió a las expectativas generadas con un comienzo fulgurante en el que logró cuatro aciertos sin errores en las ocho primeras banderas. Un resultado que le permitía abrir brecha en la clasificación al alcanzar el quince bajo par y situarse aún más líder. Pero fue llegar la segunda parte del recorrido y empezar los problemas.
Reavie puso el colofón a su tremenda vuelta con un approach de locura desde el rough. ¡La deja dada!
Del 10 al 12 Sucher selló un bogey y dos doblebogeys para darle completamente la vuelta a la cartulina y colocar el sobre par cuando todo parecía controlado. Esto, unido al vuelo sin motor de Reavie -quien dio un golpe sobre la mesa al firmar siete birdies en las nueve últimas banderas- fue el argumento definitivo que necesitaba el golfista de Wichita para colocarse líder en solitario y aventajar en seis impactos a Keegan Bradley (69 golpes, -10) y al propio Sucher, quien tendrá el domingo la difícil misión de reponerse del varapalo para darse todavía alguna oportunidad de triunfo.
