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La española se va de Australia con las manos vacías tras no haber podido llegar al -3. Foto: @LET
Ya avisábamos en la primera jornada de este Vic Open que, muy a nuestro pesar, la Armada tenía mucha pinta de quedarse huérfana de representantes cuando llegara el corte del evento. Dicho y hecho. Beatriz Recari (73 golpes, +2), única española esta semana en el país oceánico, se marcha a casa a las primeras de cambio después de no haber podido obrar el milagro sobre la hierba del Creek Course -el mismo complejo sobre el que voló hace 24 horas en la competición masculina Alejandro Cañizares-.
Y eso que sus propósitos comenzaron muy bien con los dos birdies en las cinco primeras banderas. Dos aciertos que la colocaban al Par total con trece banderas por delante y con todo por decidir. Sin embargo, un bogey en el 16 lo hizo saltar todo por los aires. A partir de aquí nada volvió a ser igual y los errores tanto desde el tee como con los golpes de approach a los greenes se fueron sucediendo. Y esto, aunque mejoró su eficacia con el putter, le acabó pasando factura.
Los pares fueron llegando hasta los últimos instantes de su vuelta, donde un doblebogey y un birdie fueron las dos notas que se salieron de la tónica de los segundos nueve hoyos. Así pues, la navarra firmó un +2 en 36 hoyos que la condujo al Top 106, muy lejos de la zona de corte que se quedó finalmente en tres bajo par y más lejos todavía de un podio que continúa dominando la sueca Madelene Sagstrom (67 golpes, -13) y en el que le sigue de cerca la estadounidense Ally McDonald (65 golpes, -12), que busca la primera victoria norteamericana del curso en la LPGA.
