Publicidad lateral Grande
Publicidad lateral Grande
La jugadora navarra atacará desde el Top 30 en la segunda jornada en Ohio. Foto: Tristan Jones
Espadas en todo lo alto en el comienzo de un Marathon Classic que, de seguir por los derroteros de la primera jornada, está condenado a darnos mucha emoción de aquí al domingo. En especial por algunas de nuestras jugadoras, que en estos momentos se encuentran en situación de acceder al fin de semana de un evento en el que la igualdad está siendo poco más que la tónica dominante tras los primeros 18 hoyos sobre la hierba del Highland Meadows.
Y es que tanto Beatriz Recari (69 golpes, -2) como Harang Lee (69 golpes, -2) han conseguido vencer al complejo situado en Sylvania (Ohio) con sendas vueltas en las que los birdies estuvieron muy presentes y se quedan a cuatro golpes de la tailandesa Thidapa Suwannapura (65 golpes, -6), primera líder del campeonato de la LPGA toda vez que cuajó una auténtica montaña rusa de emociones -sobra ver cómo en las nueve últimas banderas sumó siete birdies y dos bogeys– para aventajar en un golpe a sus contrincantes.
Aunque hablemos de las nuestras, que en el turno de mañana se han mostrado muy activas y se han conseguido quedar en el T31 a base de garra y buen juego. No hay más que ver a la pamplonica para darse cuenta de esto último. La navarra llegó a completar sus nueve primeros hoyos con un gran registro de tres birdies sin errores y solo los bogeys del 4 y el 5 pudieron estropear una cartulina que iba por un camino extraordinario. Por suerte, un nuevo acierto en el 9 la hizo subir de nuevo el dos bajo par necesario para quedarse junto a las mejores.
Mismos guarismos que Lee a la que, al igual que su compatriota, el final le libró de unos peores números. La joven deportista de la Armada marchaba al par llegado el hoyo 15, pero dos birdies en el 16 y el 18 posibilitan que acceda al viernes con las opciones intactas de sellar el corte. No pueden decir lo mismo Luna Sobrón (71 golpes, Par) y María Hernández (74 golpes, +3), que no pudieron vencer al complejo y tendrán que dar el todo por el todo si quieren jugar los 36 últimos hoyos.
