Seguro que recuerdan las dos últimas jornadas que le dieron a Jon Rahm la posibilitar de levantar en la segunda semana del mes de noviembre de 2017 su primer DP World Tour Championship. En aquellas el vizcaíno fue capaz de lograr una sucesión de trece birdies y un solitario bogey -éste llegó en la primera bandera del sábado- para terminar aventajando en un impacto al tailandés Kiradech Aphibarnrat y a Shane Lowry, que no pudo con el español ni siquiera con el magnífico nueve bajo par del domingo.
Una auténtica exhibición final del León de Barrika que, de repetirse esta semana, le daría muchas opciones de alzarse con un galardón que nuestro país no ve desde que Seve Ballesteros lo consiguiera por última vez en 1991 –Jon ni siquiera había nacido-. Y a buen seguro que lo logra si es capaz de desplegar un juego similar al de hace 24 meses sobre esta misma superficie.