Tras un igualado torneo durante cuatro magníficas rondas, Seve Ballesteros se las tuvo que ver finalmente en el Irish Open de 1985 ante Bernhard Langer en el PlayOff. Y el jugador español, que venía de conseguir dos años antes el triunfo en este mismo escenario, tuvo aquí uno de esos golpes memorables que el mundo recuerda cuando se habla del cántabro. Un putt de más de diez metros llevó al español al éxtasis y al segundo triunfo en esos momentos de la Armada en este torneo. Sin embargo, no fueron los únicos.
Y es que mientras Seve volvía a salir campeón del evento solo un año después para hacer el Hat Trick en el Open de Irlanda, otros jugadores de la talla de José María Olazábal (1990), Sergio García (1999) o Jon Rahm (2017) también incluyeron su nombre en el listín de vencedores para hacer un total de cuatro españoles diferentes subidos a lo más alto del campeonato.