Reed fue el objetivo del público aussie: desde el original “ojo con las cámaras” al clásico “tramposo”

Los fans australianos jugaron su baza de intentar descentrar a uno de los pilares del Team USA y, a tenor de los resultados, parecieron conseguirlo

El jugador texano fue uno de los grandes protagonistas del primer día. Foto: @GolfChannel

Más allá del duelo que significó el pistoletazo de salida a la Presidents Cup y que llevaron a cabo Tiger Woods y Justin Thomas ante la pareja internacional compuesta por Marc Leishman y Joaquín Niemann -que colmó las expectativas de todos al poder ver al californiano muy seguro en su juego y contribuyendo al que a la postre sería el único punto norteamericano en el día-, lo que muchos de los espectadores esperaban como agua de mayo era ver salir por el tee de salida del 1 de Royal Melbourne a Patrick Reed.

¿Cómo lo va a recibir el público? ¿Podrán acallar los seguidores estadounidenses a los australianos? Pues las dudas se fueron despejando con el paso de las banderas, una vez que los cánticos que habían acompañado al envite entre Pan y Matsuyama contra Reed y Simpson fueron apagándose. Y es que al principio todo había seguido los cauces del respeto y la concordia. Los locales utilizando la melodía del “Macho Man” para motivar al taiwanés CT Pan, mientras que los visitantes haciendo lo propio con un Simpson que apenas entró en el partido.

Pero conforme los que habían optado por cantar fueron desfalleciendo, surgieron entonces los verdaderos haters locales. Aquellos que tenían como meta darle a Reed donde más le dolía, recordándole una vez tras otra la acción que seguro le va persiguiendo desde el viernes de la semana pasada sobre la hierba del Albany de New Providence (Bahamas). “¿Es cierto que vas a sugerirle a tu caddie que lleve los 14 palos y una pala para la arena?”, le preguntó uno. “Intenta mejorar tu lie desde el tee”, le sugirió otro. Y, sobre todo, el que más se repitió durante las más de cinco horas que estuvieron sobre la hierba del campo australiano: “Tramposo”.

Pero la lista es bastante larga y seguro que el propio jugador texano también tomó nota de lo que ocurría cada vez que fallaba un putt de birdie: “¡Acuérdate de apuntarte ese golpe también!”. O de cuando, ironías del destino, visitaba un bunker, donde los comentarios derrochaban originalidad. Desde el “¡cuidado con el backswing!” al “aquí también hay cámaras”, muchos aprovecharon para intentar poner nervioso al que fuera Maestro en Augusta en 2018. Y, a tenor del resultado final, parece que lo consiguieron.