Probablemente sea uno de los mejores golpes de lo que va de Masters. No solo por la brillante ejecución llevada a cabo por Patrick Reed, sino porque denota lo enchufado que está, su enorme calidad y, sobre todo, que está tocado por una varita mágica en las últimas horas. Solo así se puede explicar que su bola no encontrara el agua en el hoyo 15 -ya vimos con Sergio que esa zona es sinónimo de caída segura- y después conectara un chip directamente al fondo del agujero. Para quedarse con la boca abierta.
Masters 2018: Patrick Reed | 15th Hole, Round 3 pic.twitter.com/Jd1Xd3W7l9
— Masters Highlights (@MastersMoments) 7 de abril de 2018