A tenor del resultado final del viernes hemos de decir que este impacto no le sirvió de mucho a Patrick Reed, pero al menos el estadounidense puede presumir de haberse marchado a casa habiendo conseguido el mejor golpe de la segunda jornada del RBC Heritage. Ocurrió en el par 3 del 17, la penúltima bandera de la primera parte de su recorrido, en la que embocó un chip perfecto sin apenas espacio para trabajar en el green. Un auténtico golpazo al que, lamentablemente, no pudo tener continuación en la parte final de su recorrido.