Que el evento disputado este domingo sobre la hierba del Seminole Golf Club fue un profundo éxito es indiscutible –ahí están tanto los datos de audiencia como las millonarias donaciones que se hicieron para recaudar fondos con los que ayudar a paliar los efectos del COVID-19-, pero ha habido gente que ha echado de menos la presencia femenina en un torneo en el que los cuatro participantes eran hombres –a fin de cuentas, en un mundo que aboga cada vez más por la paridad, un campeonato de esta envergadura serviría para dar mayor visibilidad a este colectivo-.
Unas reclamaciones de las que ha sido portavoz la inglesa Mel Reid, quien ha utilizado su perfil de Twitter para poner el acento en la ausencia de jugadoras de la LPGA –unas golfistas que, recordamos, llevan sin competir oficialmente desde el mes de febrero, justo antes de emprender la mini gira asiática-. “Sé que es un momento difícil para la mayoría, así que sólo puedo hablar del mundo en el que estoy involucrada”, comenzó afirmando la británica. “Una vez más, hoy se ha mostrado la disparidad entre el Golf masculino y el femenino. El evento de hoy debería de haber mostrado el Golf en conjunto, no sólo el Golf masculino”, aclaró.
Y es que para la siete veces campeona en el Ladies European Tour esto ha supuesto una “oportunidad perdida” para representar la igualdad. “Me hubiese encantado haber sido testigo de cómo se invitaba a las jugadoras para que mostraran al mundo su maravilloso juego, así como lo hacen nuestros compañeros masculinos”, comentó la deportista europea, que tuvo tiempo incluso para discutir con algún que otro seguidor que no terminaba de ver su propuesta al no generar la competición femenina tanto dinero como la femenina.
Pero también se ganó algún que otro apoyo. Como el de Cheyenne Woods –sobrina de Tiger-, que reconoció que le hubiese “encantado” ver un torneo como el del domingo, pero con equipos mixtos. Una sugerencia que a buen seguro se habrán apuntado los organizadores para futuras ocasiones.