Dicen que el Golf profesional es un deporte construido a base de perdedores. Y no nos interpreten mal. A fin de cuentas, cada semana solo nos encontramos con un ganador y hay casi un centenar y medio de jugadores que se marchan de vacío con la esperanza de probar fortuna en el próximo torneo. Es por esto que, salvo honrosas excepciones, los golfistas se van convirtiendo poco a poco en grandes olvidados y, si no son capaces de conseguir triunfos, su halo se va apagando poco a poco.
Es lo que le viene sucediendo en los últimos tiempos a Rickie Fowler, que busca remontar en juego y en confianza tras una dura época de resultados. “Butch, necesito tu ayuda. Estoy un poco perdido”, le espetó el jugador californiano en noviembre pasado a Harmon, el mismo instructor que a comienzos de su carrera le instó a definirse y a diseñar qué quería ser después de saltar más a los medios por su vestuario que por su Golf. “Tienes que decidir si vas a ser una Kardashian o un profesional de este deporte”, llegó a comentarle en sus inicios en la élite.
Y, aunque le está costando, el norteamericano se decidió por lo segundo. Así fue como llegaron sus cinco títulos en el PGA Tour, pero desde el 2019 apenas le ha podido hincar el diente a ningún otro torneo. Esta semana estuvo muy cerca en el US Open y, de hecho, solo un domingo en 75 impactos le privó de pelearle la victoria a Clark. No obstante, Fowler no mostró rabia por haber fallado en el peor momento e, incluso, aprovechó para dejar una reflexión que todos los que practican este deporte deberían leer con atención.
“Simplemente, hoy no era el día”, confesó Fowler con una medio sonrisa en el rostro. “Mi juego con los hierros estuvo muy por debajo de la media. Eso es algo importante en los Grandes, especialmente los domingos”, añadió nada más entregar una cartulina en la que finalizó con dos birdies y siete bogeys. Pero ni siquiera esto lo desvió de la visión positiva que sacaba de su aventura en Los Ángeles.
“Después de venir de donde vengo, esto es genial. Por mucho que me duela no estar en la posición que me hubiera gustado estar, seguimos construyendo y avanzando. Además, el poder ver a mi hija antes de hacer el último putt me hace poner en perspectiva las cosas. Sí, quiero ganar torneos y aparecer en las portadas, pero a ella no le importa si disparo un 65 o un 85. Eso te hace darte cuenta y entender que el Golf no lo es todo”, sentenció.
Heartfelt words from @RickieFowler to @Wyndham_Clark ? pic.twitter.com/3DcHo84yuc
— PGA TOUR (@PGATOUR) June 19, 2023