El Riviera Country Club de Pacific Palisades en California es uno de esos campos duros de la gira que generan amor/odio entre las grandes estrellas del mundo del golf. Por poner un par de ejemplos, en 2013 la media de golpes estuvo situada en 71,85, casi un golpe por encima del par y en 2012 fue el segundo más difícil de la temporada, lo que supone todo un reto cada día de juego.
Como no podía ser de otra manera, fueron muchos los nombres ilustres que no lograron superar el corte, una barrera que quedó situada al par del campo dejando fuera al español Sergio García (40 del mundo), al número tres del planeta Justin Thomas, al siete Rory McIlroy, al campeón del US Open Bryson DeChambeau (10), a Hideki Matsuyama (22), a Matt Kuchar (44) y al tres veces ganador del evento Bubba Watson (50), entre otros.
Especialmente duras fueron las eliminaciones de Rory McIlroy y Justin Thomas, quienes acabaron en el furgón de cola con +7 y +8, respectivamente. El norirlandés con solo tres birdies en su haber, por ocho bogeys y un doblebogey, mientras que el estadounidense lo hacía con una montaña rusa de seis birdies, seis bogeys y cuatro doblebogeys. Y todo ello a unos días de que de comienzo la primera prueba de las Series Mundiales (WGC).