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El deportista del viejo continente ha dado un golpe sobre la mesa este jueves. Foto: @PGATour
Menudo torneo nos espera esta semana en Bay Hill. Y es que, a pesar de que no podamos contar con presencia española -los nuestros se han querido proteger de un cargado calendario-, muchos grandes jugadores del panorama mundial no han querido perderse la cita en el Arnold Palmer Invitational. Y, de hecho, algunos de ellos se han colado en las primeras posiciones después de los 18 hoyos iniciales del torneo. Los más claros ejemplos los encontramos en Rory McIlroy (66 golpes, -6) y Bryson DeChambeau (67 golpes, -5), primero y tercero, respectivamente.
Tanto el norirlandés como el norteamericano han protagonizado rondas muy divertidas para el espectador que se han trasladado a la clasificación. Y eso que las cosas no pintaban muy bien para el europeo al finalizar la primera parte del recorrido. El exnúmero 1 del mundo había iniciado su vuelta con dos aciertos y un error y necesitaba un empujón para llevarlo a la parte alta. Dicho y hecho. Esta ayuda llegó en el 2 y se extendió hasta el 6, logrando cinco birdies de manera consecutiva que lo llevaron directamente al primer escalón del podio.
Un golpe por detrás aparece el bombardero americano que, -por si se lo están preguntando-, al final no se la jugó en el par 5 del hoyo 6. Y no será porque la ronda no la hubiera encarrilado. DeChambeau, que empezó con un -2 los nueve primeros hoyos, convirtió tres aciertos en el 4, el 5 y el 6 para quedarse a tan sólo un impacto de Rory y del canadiense Corey Conners (66 golpes, -6), que ha protagonizado la gran sorpresa del día al colarse en la parte alta tras un inicio asombroso con un -6 en las siete primeras banderas.
Aunque estos dos no son los únicos grandes nombres que se han colado en la parte alta al término de los primeros 18 hoyos. Lee Westwood (69 golpes, -3), Matt Fitzpatrick (69 golpes, -3) o Viktor Hovland (69 golpes, -3) son los otros tres jugadores que miran de reojo el podio del campeonato. No puede decir lo mismo Rickie Fowler (76 golpes, +4), que se queda con un pie fuera del torneo después de un día en el que no le volvieron a salir las cosas.
