Cuando levantó el trofeo que le acreditaba como campeón del Scottish Open, su nombre fue uno de los primeros en salir a la palestra como parte de los favoritos para conquistar la Jarra de Clarete. Sin embargo, y a pesar de su gran semana, Rory McIlroy tuvo que conformarse con un sexto lugar sobre la hierba de Royal Liverpool. Un desempeño firme, sí, pero que eleva a nueve los años en los que el norirlandés no consigue sumar ningún Grande.
“Todo lo que puedo decir de esta semana es que tuve un desempeño sólido a lo largo de los cuatro días”, fueron las primeras palabras del deportista europeo, que continúa con un gran nivel de resultados en los últimos tiempos -acumula siete Top 10 consecutivos, incluidos el triunfo en Escocia y el subcampeonato en el US Open-.
“El comienzo fue muy bueno, pero es muy difícil mantener el mismo nivel durante los cuatro días. De todos modos, sigo teniendo mucho optimismo para lo que resta de año. No sería justo decir que estoy frustrado porque, en comparación con mis actuaciones en Grandes desde 2016 a 2019, es el día y la noche”, aseguró. Ahora bien, cuando con apenas 25 años contaba con cuatro Majors en su palmarés, eran muchos los que presagiaban una carrera triunfal en los Grandes. Eso sí, a Rory estos datos no le quitan el sueño.
“Los resultados son los que son, pero ahora en lo único que pienso es en salir y en ganar la cuarta FedEx Cup, la quinta Race to Dubai y la quinta Ryder Cup. Lo único que me preocupa es seguir mirando hacia adelante con optimismo”, sentenció el actual número dos del planeta.
Ver esta publicación en Instagram