Al llegar a ese arroyo, el número tres del mundo comenzó a quitarse los zapatos y los calcetines, cogió un palo e hizo varios swings de prácticas…
Rory McIlroy sufrió una auténtica montaña rusa en el BMW Championship donde alternó los buenos golpes con la desesperación que le producía los malos. Prueba de lo segundo fue el momento en el que el norirlandés lanzaba su madera 3 al agua tras fallar desde el tee. Pero esta no fue la única vez que perdió la serenidad ya que en la ronda final, McIlroy partió su driver por la mitad al apoyarse con fuerza cuando recogía su tee después de enviar su bola a la orilla de la ría.
Al llegar a ese arroyo, el número tres del mundo, comenzó a quitarse los zapatos y los calcetines; cogió un palo e hizo varios swings de prácticas mientras ajustaba su stance dentro del agua sobre unas rocas. Luego golpeó la bola y volvió a aparecer la magia del gran golfista europeo al enviar la bola muy cerca de la bandera.
Rory Mcilroy has snapped another driver ?
Threw it in the water yesterday. Bad week to be a driver around Rory pic.twitter.com/66YQ4456Vt
— GutsyPicksCash (@GutsyPicksCash) August 25, 2024
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