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Nadie pudo parar al jugador europeo durante su ronda dominical. Foto: @APinv
Difícil jugar mejor en un último día de evento. Con esta sensación es con la que se debió quedar Rory McIlroy (64 golpes, -18) una vez que alcanzó los 64 golpes en el último día del Arnold Palmer Invitational. Y eso que no era un domingo fácil para el norirlandés, quien llegaba a la cita sobre la hierba de Bay Hill después de haber experimentado esta semana una bajada hasta el decimotercer escalón del ranking mundial -no ocupaba un puesto tan bajo desde la disputa del Hong Kong Open del año 2009-.
Pero una enorme concentración durante toda la jornada dominical y, sobre todo, un gran acierto en la parte final de su recorrido -convirtió cinco birdies en las seis últimas banderas- dejó en saco roto los intentos de Bryson DeChambeau (68 golpes, -15) y Justin Rose (67 golpes, -14) de comerle la tostada al ex número 1 del mundo, que de esta manera rompe la sequía de año y medio sin títulos y suma la decimocuarta victoria en el PGA Tour.
No partía desde el último partido del día y esta fue una de las razones que le hizo marchar sin presión en sus postreros 18 hoyos. Fruto de ello llegaron unas estadísticas colosales que reflejaban un 71 por ciento de calles cogidas y un 72 por ciento de greenes en regulación. Y con ellas los birdies. Hasta ocho convirtió el europeo, que huyó de los fallos y se mostró invencible durante algunos momentos de su recorrido, haciéndonos recordar a ese Rory que dominó con mano de hierro el Golf mundial hace varios años.
22 birdies convirtió en sus 72 banderas por solo cuatro bogeys, lo que habla maravillas del juego desplegado por el que está llamado a ser uno de los buques insignia del combinado europeo en la próxima Ryder Cup de París. Y es que de jugar así en Le Golf National, los pupilos de Bjorn tendrán mucho terreno ganado. Nadie le pudo hacer sombra.
Ni siquiera Tiger Woods (69 golpes, -10), quien durante algunos momentos parecía que podía luchar por la primera plaza. Sin embargo, un fuera de límites en el 16 -el hoyo más fácil de la semana- cuando se encontraba a solo uno de los líderes le hizo desconectar para ocupar, finalmente, la quinta posición. Un puesto que le permite seguir avanzando plazas en el ranking mundial, donde ya es 105.
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