Después de una maratoniana jornada de Golf por culpa de la suspensión de la vuelta que tuvo lugar ayer como consecuencia de la caída del rayo que dejó heridos a varios espectadores en el East Lake de Atlanta, Rory McIlroy (66 golpes, -18) y Brooks Koepka (72 golpes, -13) se citaron en el duelo final de la temporada en un combate con un embriagador aroma a Ryder Cup. Tanto el norirlandés como el americano fueron dos de los golfistas más destacados de la ronda del movimiento y sus resultados les permitieron medirse prácticamente en un uno contra uno con la FedEx Cup como gran premio.
Y tras 18 hoyos más la copa se fue a parar de manera más que merecida al deportista europeo quien, gracias a una ronda con seis birdies y dos bogeys y al atasco de Koepka, le dio para levantar su segunda FedEx tras la conquistada en 2016 –es el único jugador junto a Tiger en disponer más de una- y embolsarse el jugoso cheque de 15 millones de dólares destinado al jugador más regular del curso. Hablamos de regularidad porque todo parece indicar que el evento ha funcionado –las grandes dosis de emoción así lo atestiguan- y no sería de extrañar que esta fuera la fórmula empleada por la organización de aquí en adelante.
Poco importó que el norirlandés atravesara un bache en el 14 y en el 15 que le obligó a anotarse dos bogeys y a dejar sin efectos los birdies en el 12 y el 13, pues los dos aciertos de la primera parte del recorrido y los dos nuevos birdies en el 17 y el 18 dictaron sentencia antes de tiempo. El segundo lugar lo copó el americano Xander Schauffele (70 golpes, -14), mientras que Justin Thomas (68 golpes, -13) y Brooks Koepka (68 golpes, -13) completaron un podio del que Jon Rahm (72 golpes, -4) se quedó a nueve impactos.
No fue el día del español, que ya desde el inicio se encontró con muchas trabas que le impidieron desarrollar su juego en las mejores condiciones. Fruto de ello pronto llegaron los errores –seis para ser exactos-, a los que ni siquiera los cuatro birdies pudieron hacerles frente. De este modo Rahm se despide del curso en la duodécima posición y a partir de ahora todos los esfuerzos irán dirigidos hacia una Race to Dubai que llega en estos momentos a su último tercio.