“Sea cual sea el formato o el dinero en juego, estamos compitiendo por el TOUR Championship y la FedEx Cup”, declaró el norirlandés en Atlanta
Rory McIlroy, tricampeón de la FedEx Cup y ganador del Masters, abrió su comparecencia en el TOUR Championship 2025 en East Lake con una reflexión clara: “Cada vez que vuelves aquí es porque has tenido un buen año”. Será su duodécima participación en la gran final del PGA Tour, octava consecutiva, la racha activa más larga entre los jugadores.
El norirlandés reconoció que el nuevo formato de la cita, con los 30 jugadores partiendo desde cero, cambia la mentalidad: “Este año cualquiera puede ganar la FedEx Cup, es una página en blanco para todos”. Aunque admitió ser “minoría”; confesó que nunca le molestaron los golpes de inicio que daban ventaja a los líderes de temporada.
No faltaron las referencias a su triunfo en Augusta y sobre la posibilidad de volver a Georgia
Sobre el calendario de 2026, que contará con nueve Signature Events concentrando cinco de ellos junto a los cuatro Majors en apenas cuatro meses -incluyendo cinco torneos de máximo nivel en solo seis semanas entre el Masters y el PGA Championship-; McIlroy fue claro. “¿Demasiado? Puede que sí, pero lo veo como algo positivo. Es exigente, sin duda, aunque permite aprovechar la inercia que genera Augusta. Si los mejores arrancan fuerte, todo el Tour se beneficia de ese impulso”.
Preguntado por la edad media de los grandes jugadores -actualmente se sitúa entre los 28 y los 38 años-; señaló la experiencia como factor diferencial. “Hoy soy mucho mejor golfista que en mis 20, y eso se debe a todo lo que he vivido. Scottie también es ejemplo de ello; no tiene 21 años, pero su experiencia lo ha llevado a ser el mejor del mundo”.
No faltaron las referencias a su triunfo en Augusta y sobre la posibilidad de volver a Georgia. “Sí, ya he planeado un par de viajes con amigos y con mi padre, que no estaba cuando gané. Será especial y emotivo. Me gusta ir allí incluso sin torneo: disfrutar del lugar, la naturaleza, la bodega… Es uno de los sitios más mágicos en el golf. La próxima vez que entre al vestuario de campeones y me ponga la chaqueta verde, sentiré que pertenezco a ese lugar”.
Por último, destacó su buena sintonía con Brian Rolapp, nuevo CEO del PGA Tour. “Me gusta que venga de fuera del golf, sin ideas preconcebidas. Quiere moverse rápido y eso es ilusionante”.
Con todo por decidir en East Lake, McIlroy afronta el reto con motivación intacta. “Sea cual sea el formato o el dinero en juego, estamos compitiendo por el TOUR Championship y la FedEx Cup. Eso es suficiente para darlo todo”.
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