No es la primera vez –ni seguro que la última- que un golfista sacude con la bola a un espectador tras una mala salida desde el tee. Sin embargo, el momento de las disculpas sí que es algo más personal y aquí suele cambiar bastante la película en función de quién nos encontramos. Hay algunos que son asépticos y lo solucionan con un tímido “lo siento”; otros, en cambio, prefieren ser más cercanos e interesarse por la salud del fan y alguno queda todavía que directamente pasa del tema.
A Rory McIlory no le podríamos clasificar en ninguno de los tres grupos a tenor de lo que sucedió el viernes sobre la hierba del Riviera CC. El norirlandés golpeó mal la pelota y ésta se encontró con un espectador que estaba tranquilamente disfrutando de la jornada. A su paso por el lugar de los hechos, el europeo se excusó con el hombre y, con una amplia sonrisa le obsequió con uno de sus guantes. “Lo siento”, rezaba la dedicatoria de Rory junto a su firma. Disculpas más que aceptadas.





