En los momentos de tensión es cuando se ve a los verdaderos jugones. Y de esto Rory McIlroy tiene un máster. El norirlandés llegaba al hoyo 5 con la obligación de embocar para contrarrestar los efectos de un extraordinario birdie de Tony Finau desde la arena y empatar el hoyo. Entonces surgió la magia. Un putt perfecto hizo que el europeo pusiera rodilla en tierra y sacara el puño ante la atenta mirada de los americanos, que ni siquiera pudieron ganar un hoyo que se les había puesto muy a favor. Dos arriba para los locales.
Leading from the front, @McIlroyRory…#TeamEurope pic.twitter.com/lmVR4FvsAF
— Ryder Cup Europe (@RyderCupEurope) September 29, 2018