Parecía que en las últimas semanas las aguas bajaban tranquilas entre el PGA Tour y el LIV Golf. Sin embargo, las recientes declaraciones de Tiger Woods en las que instaba a la salida de Greg Norman del circuito saudí para tratar de llegar a un punto de encuentro han vuelto a abrir un cisma entre ambos bandos. Y esto a pesar de que lo planteado por el deportista californiano no es nada nuevo. De hecho, ya fue solicitado por McIlroy hace apenas un mes. Un Rory que, además, en las últimas horas ha aprovechado para explicar su irreconciliable relación con el CEO australiano.
“Pensaba que todo se había solucionado entre los dos cuando ambos expresamos nuestro punto de vista. Sin embargo, todo cambió cuando dijo que los altos mandos del Golf me habían lavado el cerebro. En ese momento comprendí que mi trabajo se iba a convertir a partir de ese momento en causarle el mayor daño posible a su trasero”, confesó el número 1 del mundo en una larga entrevista publicada en el Sunday Independent irlandés.
De ahí las numerosas alusiones a Norman en cualquier evento. La última de ellas ocurrió al regresar a lo más alto del ranking tras el triunfo en la CJ Cup al ser preguntado por si tenía una meta acerca de cuántas semanas le gustaría ocupar esa posición. “332”, respondió Rory en ese momento, que se trata de una semana más de las que logró el aussie a lo largo de toda su carrera. Unas palabras que se unieron a las de solo unos días más tarde, cuando calificó un posible acuerdo en estos momentos entre el PGA Tour y el LIV como “imposible”.
“Nadie va a querer hablar a menos que se encuentre un adulto en la sala”, llegó a afirmar el norirlandés. Toda una declaración de intenciones de la que a buen seguro no hemos visto el último capítulo.
Can’t ask for a better start to the season than this. Extremely proud of the work that I have put in to get back to World No. 1. So grateful for the support of my team and fans all over the world. @congareegolf is an incredible place and the fans this week were amazing. pic.twitter.com/LHK9PfQdSa
— Rory McIlroy (@McIlroyRory) October 24, 2022
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