Aparecieron las dos caras de Sergio García en el US Open. La agradable, que le coloca como la única referencia del golf español establecido el corte de este segundo torneo de Grand Slam de la temporada, y la iracunda, pues Sergio destrozó un micrófono en el hoyo 3 del Olympic Club, en San Francisco.
“Le estoy pegando peor que la semana pasada y que el martes, pero es lo que hay. Tienen que mejorar muchas cosas para que realmente pueda tener opciones el domingo. Tengo que pegarle mejor a la bola y tengo que ser un poco más agresivo con los putts, especialmente los de birdie. En las vueltas de entrenamiento todos somos campeones”, estas son algunas de las frases que Sergio García declaraba poco después de finalizar su segunda ronda en el US Open a pesar de tener a los líderes cerca y estar metido en el Top 20 en el durísimo Olympic Club de San Francisco.
El castellonense, de 32 años, firmó 71 golpes (+1), tres ‘bogeys’ por dos ‘birdies’, en un viernes tremebundo en el Olympic. Sergio García es decimoctavo, a 5 golpes del trío de líderes que forman Tiger Woods, Jim Furyk y David Toms.
García continuó con frases negativas, algo que ya sucedió recientemente en el pasado Masters de Augusta.
“No creo que se me haya escapado una buena vuelta, simplemente es que no lo he sabido hacer y no es la primera vez, así que no es algo nuevo”, señaló en declaraciones que difunde el Gabinete de Prensa de la Federación Valenciana de Golf.
García exhibió todo su enojo tras fallar el tiro de salida en el par 3 del hoyo 3 del Olympic Club. Destrozó con su palo un micrófono instalado en el ‘tee’.
Los otros cuatro españoles abandonaron el torneo vapuleados por el campo: Miguel Ángel Jiménez (+18), Gonzalo Fernández-Castaño (+18), Álvaro Quirós (+10) y Rafael Cabrera-Bello (+10).