Quedan apenas tres semanas para que podamos cerrar el clasificatorio para la prueba de los Juegos Olímpicos que tendrá lugar a partir del 29 de julio sobre la hierba del Kasumigaseki CC nipón. Y, aunque todavía podría haber alguna sorpresa -no así en el bando español, donde los billetes de Jon Rahm y Sergio García parecen inamovibles-, todo se va encauzando en el caso de algunas de las federaciones más potentes. Es el caso de Estados Unidos, que se presentará en Tokio con Justin Thomas, Bryson DeChambeau, Xander Schauffele y Collin Morikawa después de la ya consabida renuncia de Dustin Johnson, las dudas de Koepka y Simpson y la reciente confirmación de los números 3 y 4 del país de las barras y estrellas.
Una noticia que es de agradecer después de tantas espantadas, malos gestos y huidas que no hacen otra cosa que perjudicar la imagen del Golf a ojos de los aficionados -que le pregunten a la selección americana de baloncesto, que cada cuatro años lleva una constelación por equipo-. No ha parecido importarle el reto a Schauffele y Morikawa que, por diferentes razones -en el caso del primero cabe comentar que sus abuelos residen allí-, tienen la ilusión de acudir a la capital de Japón para representar a su país.
“Me encanta Tokio. He estado allí unas diez veces en mi vida y es un lugar del que guardo muy buenos recuerdos. Sería un verdadero honor representar a mi país en una prueba que desde que era niño me ha me ha parecido impresionante”, señaló Schauffele. Una visión que comparte Morikawa: “Tener la oportunidad de competir por tu país es increíble. No hay nada como eso y no se puede comparar con nada. Tuve la ocasión de hacerlo un par de veces cuando era amateur y puedo asegurar que es la mejor sensación del mundo. No sólo estás jugando para ti mismo, sino también para los que te rodean: tu familia, tus amigos o tus vecinos”, sentenció.
Recordamos que los primeros 15 jugadores al final del período de clasificación tendrán derecho a participar en los Juegos Olímpicos, con una representación máxima de cuatro golfistas por cada país. Por debajo de los 15 mejores, la elegibilidad se basará en el puesto del ranking mundial, con un máximo de dos jugadores elegibles por cada país que no tenga ya dos o más entre los 15 primeros.