Hay ocasiones en las que los pares deben celebrarse igual que si se tratara de un birdie. Y el ejemplo más claro nos lo mostró hace unas horas Adam Scott quien, enfrentándose al hoyo 15 del TPC Southwind, tuvo que lidiar con una bola al agua mientras buscaba el green en su segundo disparo. Por suerte, el deportista australiano embocó tras el golpe de penalidad con un chip marca de la casa. El ex número 1 volvió a demostrar por qué es uno de los jugadores con más clase del panorama mundial.
No harm, no foul.@AdamScott saves par after going in the water at No. 15. pic.twitter.com/NWdWuS4ZxH
— PGA TOUR (@PGATOUR) August 13, 2022