Si ya de por sí es habitual que los jugadores pregunten a los patrocinadores de un evento regular del PGA Tour por la posibilidad de ser obsequiados con exenciones, ni les comentamos cómo se ha vivido esta última semana en la gira americana. A fin de cuentas, ¿a quién no le va a gustar disputar un torneo con veinte millones de dólares en premios? Sin embargo, solo han sido cuatro los agraciados para poder disputar el Genesis Invitational. Un número que se reduce a tres si tenemos en cuenta que Tiger Woods, anfitrión del evento, se ha hecho con una de las invitaciones.
Es por esto que se debía ser muy selectivo con quien pretendiera pisar esta semana la hierba del Riviera Country Club. Muchos fueron los ofrecimientos, pero finalmente las exenciones del patrocinador han caído del lado de Gary Woodland, Will Zalatoris y de Adam Scott, el único no americano premiado. Algo que no es de extrañar viendo las actuaciones del deportista aussie en el campo angelino. De hecho, Scott puede presumir de haber conseguido el triunfo en la primera ocasión que se enfrentó al complejo.
Corría el año 2005, cuando en el entonces conocido como Nissan Open se impuso el oceánico después de un PlayOff al norteamericano Chad Campbell -una victoria que, no obstante, no cuenta con carácter de oficial al haberse tenido que detener el torneo a los 36 hoyos por culpa de las lluvias. Aunque no fue su único título aquí. Cuando el evento ya se conocía como Genesis Invitational -esto es, en 2020– salió triunfante apenas un mes antes de que la pandemia llegara a nuestras vidas y se viviera una situación sin precedentes.
“En esos momentos estaba jugando muy bien y creo que estaba entre los diez mejores del mundo. Entonces llegó el COVID y lo complicó todo. Pasé mucho tiempo en cuarentena y ha sido difícil volver a ese punto”, confesó Scott en la rueda de prensa previa al evento. En total, el australiano acumula siete resultados entre los diez primeros clasificados a lo largo de sus diecisiete participaciones en el Genesis. Es por esto que se ha hecho merecedor de una de las exenciones.
“No recuerdo cuándo fue la última invitación. Probablemente haya sido algún torneo en Asia, pero para acordarse de algo así en el PGA Tour tendría que hacer memoria. Los patrocinadores pueden invitar a quien quieran, por eso me siento afortunado. Estoy muy feliz de estar aquí, porque es uno de mis campos preferidos. Espero aprovechar la oportunidad”, sentenció.
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