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El golfista de Columbia, gran favorito en las apuestas gracias a su enorme pegada desde el tee. Foto: @PGATour
Ya advertíamos hace solo unas horas que la altitud a la que los jugadores disputarán esta semana el WGC-México -2371 metros sobre el nivel del mar, exactamente- daría mucho que hablar. Dicho y hecho. Han sido unos cuantos los jugadores que han experimentado por primera vez lo que es ver su bola volar hasta cotas nunca vistas anteriormente –de hecho, Justin Thomas mostraba a través de su cuenta de Twitter una tabla en la que reflejaba cómo, utilizando el driver, su pelota había alcanzado los 350 metros de distancia sin apenas esfuerzo, algo que sorprendió al propio deportista estadounidense-.
Pero la joven promesa del Team USA no ha sido el único que ha dejado ver lo “sencillas” que van a resultar las salidas desde el tee esta semana, al menos en lo que a distancia se refiere. El actual número 1 de mundo, Dustin Johnson, sin ir más lejos afirma haber subido hasta dos hierros de distancia con su driver… Por si no tuviera suficiente. “Es interesante. La pelota va muy muy lejos en cada golpe. Ha sido divertido tratar de entender todo esto”, sentenció en la rueda de prensa previa al evento que comenzará en solo unas horas.
Y la verdad es que no le falta razón. La mayoría de los jugadores que se han dado cita en Ciudad de México están viendo cómo sus golpes vuelan hasta un 15 por ciento más, algo que puede hacer, en el caso de DJ, que convierta los pares 5 en casi pares 3 en un abrir y cerrar de ojos. Esto al menos es lo que piensa el australiano Adam Scott, que también ha querido poner el acento en el poderío que está mostrando en las sesiones de práctica el actual mejor jugador del planeta.
“Es increíble. Puede golpear muy lejos”, dijo el oceánico sobre el norteamericano. “Está golpeando por encima de los greenes con el driver. Creo que puede haber un par de hoyos en los que, si se siente bien, es posible que desee usar el driver y dejarla a una distancia muy corta de green y hacer un approach desde unos 35 metros, que para nosotros es muy cerca. Habrá que ver también lo receptivos que estarán los greenes”, sentenció el actual número 7 de mundo.
Veremos si son ciertas las amenazas, porque golpeando de esta manera, un buen día con el putter puede significar un pequeño gran paso para la victoria.
