Después de conocer hace escasas horas que Rory McIlroy sería la primera gran ausencia de un torneo en 2023 después de utilizar el “comodín” para declinar la invitación con la que participar en el Torneo de Campeones, son muchos los jugadores que han empezado a hacer cábalas para confeccionar un calendario que les permita disputar una temporada en las mejores condiciones físicas y, al mismo tiempo, llegar en un estado óptimo a los cuatro Majors que se vislumbran en el horizonte como las grandes pruebas de 2023 -con permiso de la Ryder, claro-.
Es el caso del hasta hace pocas fechas número 1 del mundo, Scottie Scheffler, que sí que estará en el campeonato que se disputa esta misma semana en Hawái y que, además, ya ha confirmado su presencia para ser de la partida en el WM Phoenix Open, el segundo de los eventos que han ganado estatus y que contará con una bolsa de 20 millones de dólares cuando se dispute del 9 al 12 de febrero -once más que el AT&T Pebble Beach Pro-Am que tendrá lugar la semana previa-.
“Con la designación del Phoenix Open como uno de los eventos que han ganado estatus de cara a esta temporada, tenemos grandes expectativas de mostrar el mejor campo que hayamos tenido nunca”, confirmó en un comunicado Pat Williams, presidente del torneo que se jugará sobre la hierba del TPC Scottsdale. “Estamos ansiosos por anunciar el resto del field, pero por el momento podemos adelantar que, además de Scheffler, también nos acompañarán tanto Xander Schauffele como Sam Burns”, sentenció.
Una presencia la de Scheffler que tiene gran relevancia, pues fue aquí donde abrió su cuenta de victorias en el PGA Tour. Después de esta llegaron tres triunfos mas –Masters de Augusta incluido- que terminaron dirigiéndolo a la primera plaza del ranking mundial que va a intentar recuperar en un año que se antoja emocionante.
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