El golfista norirlandés vio cómo su bola, en lugar de acabar en el agua, se dio un garbeo por las rocas para acabar reposando en la hierba ante el asombro de todos los presentes
El pasado lunes se cumplieron 12 años de uno de los impactos para la historia, donde la fortuna se alió de una manera nunca antes vista con el norirlandés Darren Clarke. Ocurrió durante la disputa del Smurfit European Open irlandés de 2005 y lo cierto es que pocas veces vamos a encontrar un golpe como este, porque aunque los jugadores lo intentaran ni por asomo les podría salir algo similar.
En el hoyo 18 Clarke se dispuso a atacar la bandera con su approach cuando se dio cuenta de que algo no iba bien. No estaba conforme con su golpe después de realizar el swing. La bola comenzó a volar y, tras un duro impacto cerca del green, empezó a rodar. Todo presagiaba un triste final con la pelota en el fondo del agua. Pero la diosa fortuna apareció y, después de cuatro botes en las rocas, volvió a reposar en la hierba. Nadie daba crédito…. Y no es para menos.
Luckiest golf shot ever?
?? 12 years ago today @DarrenClarke60 did this in Ireland. pic.twitter.com/bH7736RZ1C
— The European Tour (@EuropeanTour) 3 de julio de 2017
