En términos generales no fue una semana que nos vaya a dejar muy buenos recuerdos de cara a la clasificación mundial. El escaso bagaje conseguido por los nuestros en el Alfred Dunhill Links Championship, unido a la ausencia de algunos miembros de la Armada -que optaron por reservarse de cara al Open de España que arrancará este próximo jueves- ha conseguido que apenas tengamos ascensos en este último ranking de un mes de septiembre que se nos escapa entre los dedos.
De hecho, de entre los españoles que se encuentran inmersos entre los 700 mejores jugadores de la clasificación solo Sebas García Rodríguez ha logrado ascender respecto a la semana anterior. Concretamente, su tercer puesto en el Hopps Open de Provence -un segundo podio consecutivo que lo coloca en el décimo lugar de la Road to Mallorca y, por tanto, momentáneamente con la tarjeta del European Tour en el bolsillo de cara al próximo año- le ha permitido trepar la friolera de 41 posiciones y así quedarse en el 213 del mundo como el séptimo mejor español a nivel mundial.
Por encima de madrileño cabe comentar las caídas de Adrián Otaegui -falló en Escocia su noveno corte en los diez últimos eventos-, que pasa del 125 al 130; los cuatro puestos perdidos de Adri Arnaus -pasa del 103 al 107– y los cuatro también que se dejó por el camino un Jorge Campillo -del 82 al 86– que comienza a asomarse peligrosamente por los últimos lugares del Top 100. Sin embargo, de cara al Big Three nacional apenas ha habido novedades, manteniendo todos ellos las posiciones –Rahm es 5º, Sergio es 33º y Rafa Cabrera es 38º– a solo unas horas de que dé comienzo la gran fiesta del Golf español.