Sólo un golpe separó a Alejandro Cañizares (69 golpes, -2) de que la Armada pudiera firmar el pleno en el AfrAsia Bank Mauritius Open, segundo campeonato de la temporada en el European Tour. Y es que a pesar de que el madrileño lo intentó con una vuelta en la que logró hasta seis birdies, el bogey del 4 y sobre todo el doblebogey del 7, la antepenúltima bandera del día, le jugaron una mala pasada hasta el punto de separarlo de lleno de los 72 jugadores que sí han conseguido hacerse un hueco para el fin de semana.
Unos 36 hoyos finales en los que sí estarán el resto de participantes españoles. Entre ellos Sebas García Rodríguez (67 golpes, -7) y Carlos Pigem (65 golpes, -7), quienes han logrado alcanzar el siete bajo par con el que se quedan a dos impactos del Top 10 del evento y a cinco de un Calum Hill (64 golpes, -12) que se marcha en la primera plaza una vez se ha disputado la mitad del campeonato. Una gran posición avalada por un juego de altos vuelos.
De ellos, el madrileño logró una tarjeta con 67 impactos después de haberse marchado a Casa Club tras convertir dos eagles, dos birdies y un único error en el par 3 del hoyo 8. Resultado que el ilerdense Carlos Pigem fue capaz de mejorar con siete birdies sin errores para entregar una de las mejores cartulinas del día y darse una oportunidad de seguir sumando dólares en este comienzo de curso en el circuito del viejo continente. Junto a ellos, también aparecerá por la jornada del movimiento Gonzalo Fernández-Castaño (71 golpes, -3) que, a pesar de haber finalizado bajo el par del campo el viernes, el uno bajo par en el día no fue suficiente para mantener su estatus y descendió hasta el T56.