Lo hemos dejado reposar unas horas para tratar de asimilarlo, pero lo logrado por la surcoreana Sei Young Kim en el pasado Thornberry de la LPGA es uno de los grandes hitos deportivos del año. Y es que muy pocas veces tenemos la fortuna de ver a una jugadora tan inspirada como se mostró la asiática sobre el complejo de Wisconsin, de donde sacó el récord histórico de la gira norteamericana a 72 hoyos con un encomiable -31 que desató las alabanzas de la totalidad de personalidades del mundo del Golf.
Ya disponía del mejor registro a 54 hoyos -aunque compartido, eso sí, con la sueca Annika Sorenstam con 24 bajo par-, pero ahora goza de este récord para ella sola. Ahora bien, pese a ser una hazaña digna de mención, apenas le ha quitado el sueño a nuestra protagonista: “Justo antes de empezar la ronda del domingo solo pensaba en jugarla sin cometer ni un solo bogey. Y lo hice, así que estoy muy contenta por haber entregado otra gran cartulina”, comentó Kim después de confirmar la proeza.
Y no es de extrañar su felicidad. En cuatro días de juego solo falló cuatro greenes y tan solo se salió de tiesto en su imperial cuenta de birdies con un doblebogey el viernes, descolgándose en diez impactos de la navarra Carlota Ciganda para llevarse su séptima victoria en la gira. Un triunfo que, casualidades del destino, llegó después de un decepcionante final en el KPMG de la semana anterior y que la llevó directa a YouTube para intentar trabajar en el aspecto mental.
“Me preguntaba constantemente qué me pasada. Nadie conseguía darme la respuesta hasta que me dio por buscar en YouTube cómo hacer para que la mente sea más fuerte”, confesó. Y los resultados no engañan. Primer triunfo de 2018, récord y un bonito cheque de 300 mil dólares directo a su cuenta.