Si no es por Santiago Seijo, 68 golpes -4 abajo- en la penúltima ronda de la Escuela del Tour asiático (primera fase), el trabajo de los golfistas españoles en el campo de Springfield (Tailandia) podría haber sido argumento para la crónica de un naufragio completo de la Armada española.
Pero ahí estuvo el madrileño Seijo, firme frente al fuerte viento y escalando posiciones hasta el puesto 22, justo el umbral de los que se clasificarán para la Final de la semana próxima, y empatado con Gabi Cañizares (78 golpes).
«Qué gran día hoy (-4). Muy bien de ritmo, confianza y disfrute. Por estos días amo este juego, y mañana a seguir la misma idea», escribió Seijo en su Twitter.
Pero lo que dijo Seijo fue, para los otros cinco españoles supervivientes, como escuchar un discurso en tagalo. Hasta el catalán Carlos Pigem, que iba como un tiro, plegó velas y retrocedió hasta la décima plaza por sellar 77 golpes.
La crónica de los ‘bogeys’ y el viento la completaron Pablo Herrería (80), Sánchez-Palencia (78) y Carlos Balmaseda (79). Estos tres últimos la verdad es que lo tienen muy negro para acceder a la gran Final de la semana próxima.