Puede que no formara parte del grupo de favoritos este domingo, pero la ronda llevada a cabo en estos 18 hoyos finales le acabó abriendo de par en par las puertas de su segundo título en el mejor circuito del planeta. Hablamos del austríaco Sepp Straka (62 golpes, -21), quien ha protagonizado una vuelta soñada sobre la hierba del TPC Deere Run de Illinois para encargar un nuevo triunfo en el circuito americano.
Lo hizo, además, como los grandes. Desde el inicio del día, el deportista del viejo continente se mostró dispuesto a dar que hablar y un comienzo con un eagle y cinco birdies sin errores en la primera parte del recorrido así lo demuestra. Straka se encontraba lanzado y cuatro nuevos aciertos en las cinco primeras banderas de la reanudación le hacían soñar incluso con escribir su nombre con letras doradas al bajar de los 60 impactos.
Sin embargo, y cuando su cartulina reflejaba un once bajo par momentáneo, un doblebogey en la última bandera tras visitar el obstáculo de agua, paró de raíz su ascenso y situó su marcador en un -21 definitivo. Un resultado que, eso sí, fue imposible de alcanzar por cualquiera de sus rivales. Ni siquiera por un Brendon Todd (68 golpes, -19) que salía en esta última jornada desde lo más alto y que acabó claudicando después de que cuatro birdies en las catorce primeras banderas no fueran suficientes.
El deportista norteamericano añadió a su tarjeta un bogey en el 16 que lo bajó de las dos decenas en negativo y le hizo compartir el subcampeonato con su compatriota Alex Smalley (67 golpes, -19). El sueco Ludvig Aberg (63 golpes, -18) completó un domingo con un eagle y seis birdies sin errores para terminar rozando la zona de privilegio.
Career low round for @SeppStraka ?
Despite a double bogey at the last, he posts a strong Sunday to go to the clubhouse leading by 2 @JDClassic. pic.twitter.com/Ja96u6UuE3
— PGA TOUR (@PGATOUR) July 9, 2023