Parecía que Sergio García (67 golpes, -8) se había quedado sin opción algún alguna de conseguir un buen resultado en el WGC-Concession después de su malograda ronda del viernes. Sin embargo, el castellonense ha optado por no rendirse y ha completado una de las mejores jornadas del día para situarse en el Top 14 y tener todas las opciones abiertas de pelear por la zona noble de la tabla en los últimos 18 hoyos. De hecho, el ganador del Masters en el 2017 ha acabado siendo la única noticia positiva de la Armada después de que tanto Jon Rahm (72 golpes, Par) como Rafa Cabrera (73 golpes, +4) no fueran capaces de vencer al complejo de Florida.
Pero quedémonos con lo logrado por Sergio, que se ha valido de una ronda sin altibajos para colocar un resultado que le llena de esperanzas de cara al domingo. Y todo ello gracias a un juego que invitó al optimismo desde primera hora y que acabó reflejándose en el 83 por ciento de greenes en regulación y en casi el 65 por ciento de calles cogidas. Los birdies en el 3, el 4 y el 8 dieron buena fe de ello y, a pesar de errar en el 9 tras fallar un putt de apenas dos metros -a la postre su único error en el día-, tres nuevos aciertos en el 10, el 12 y el 16 le hicieron subir el -8 que campea en estos momentos en la tabla.
Desde aquí se sitúa a dos impactos de los dobles dígitos y, por si fuera poco, de un Top 10 lleno de grandes nombres y que domina Collin Morikawa (67 golpes, -15) tras una fabulosa primera parte de recorrido en la que llegó a encadenar hasta cinco birdies de manera consecutiva –siete en ocho banderas-. La pena para el norteamericano es que tuvo dos fallos donde menos podía esperarse –los pares 5 del 13 y el 17– y su ventaja se acabó quedando en sólo dos impactos con respecto a sus compatriotas Billy Horschel (69 golpes, -13) y Brooks Koepka (70 golpes, -13).
Muy lejos de esta pelea se integran Jon y Rafa –T45 y T57, respectivamente- que, a pesar de algún fogonazo aislado, han demostrado que esta no era la semana que habían diseñado. Mientras que el vizcaíno siguió desangrándose en los greenes y firmó una cartulina al par con cuatro birdies y otros tantos bogeys, el grancanario tampoco aprovechó las oportunidades de las que dispuso y se despidió del sábados con dos errores y un acierto.