Como en cualquier otro Grande, varios son los frentes a seguir una vez comenzada la competición y este US PGA no iba a ser menos. Por un lado tenemos a Sergio García quién no pudo con el Bethpage Black Course donde ve peligrar el corte, por otro tenemos a Jordan Spieth, único jugador en el campo que lucha por conseguir el Grand Slam y por supuesto el seguimiento a Tiger Woods a quienes muchos daban como favorito al comienzo del torneo. Pero vayamos por partes.
En lo que se refiere al español, vemos que Sergio García se encuentra de nuevo al borde de la fatalidad en un Grande el día en el que vestía de igual forma que en 1999 cuando acabó segundo. Y es que el castellonense va camino de irse a casa antes de tiempo tras los 74 golpes (+4) firmados este jueves, un resultado que lo deja a dos golpes del corte provisional (+2). De no pasar el filtro, este sería el séptimo Grande de forma consecutiva en el que el de Borriol dice adiós al fin de semana.
Nada que ver con lo sucedido a Jordan Spieth quién a pesar de no contar con ningún Top 10 en los 13 eventos disputados en este curso (su mejor resultado es un Top 21 en el Masters) arrancaba este US PGA con su cuenta en números rojos ya que fue uno de los 16 jugadores que venció al campo negro neoyorquino. El texano ocupa la novena plaza con -1 con el que mantiene el sueño en ser el sexto jugador en la historia en obtener el Grand Slam.
Y tenemos a Tiger Woods, a quienes muchos daban por favorito incluidas muchas de las casas de apuestas, en New York. Al igual que Molinari, DeChambeau y McIlroy tres integrantes del Top 10 mundial, el californiano comenzaba la competición con 72 golpes (+2) justo al filo del corte ¡a 9 golpes! del líder defensor del título Brooks Koepka, diferencia que parece insalvable a falta de 54 hoyos. Aunque como todos sabemos esto es golf y hasta el actual poseedor de la Copa Wanamaker podría hacer aguas y más teniendo por detrás al 15 veces ganador de un Grande.