La victoria de Sergio García en Valderrama es especial por muchos motivos. En primer lugar por el aspecto deportivo, pues el jugador español recupera su sitio entre los diez mejores del mundo tras un par de semanas fuera de estas posiciones de privilegio. En segundo lugar por el sentimental, ya que ha conseguido salir victorioso en el torneo que acoge su fundación, en un campo que le encanta y ante la presencia de su mujer Angela y de una afición que le ha llevado en volandas hacia la victoria.
“La verdad es que ha sido increíble. Ganar aquí en España siempre es algo muy especial y encima en mi campo favorito. Le quiero dedicar esta victoria a mi mujer, Angela, y al bebé que pronto estará entre nosotros. Se lo merecen. He estado aquí peleando mucho durante toda la semana para dedicarles una victoria y afortunadamente lo he conseguido”, comentó el castellonense en la rueda de prensa solo unos minutos después de vencer al holandés Luiten en un vibrante mano a mano al que pudimos asistir durante todo el domingo.
“La emoción la ha puesto Joost, que ha jugado como un tiro todo el día y no me ha regalado nada. A pesar de que yo lo he hecho bien y no le he dado muchas opciones, él ha estado a un nivel altísimo”, continuó el Maestro, que ha definido el duelo como “de una gran belleza” y en el que el público “ha podido disfrutar”.
Sobre el doce bajo par con el que ha conseguido la victoria, unos números que suponen un récord en el complejo sanroqueño, el deportista de Borriol se ha mostrado prudente. “Son solo estadísticas”, atinaba a comentar a los medios, achacando estos números a la climatología de comienzos de semana.
“La lluvia del miércoles y el jueves ha ayudado a que el campo estuviera menos exigente y además no ha hecho mucho viento. Si estabas con confianza y a buen nivel podías hacer resultado”, sentenció.