A pesar de que el doblebogey del 10 paró en seco las oportunidades de Sergio García en el Shriners Hospitals for Children Open, no cabía duda de que la vuelta de 69 golpes todavía dejaba al español con posibilidades, aunque lejanas, de obtener el segundo triunfo de forma consecutiva en el PGA Tour. Y todo gracias a golpazos como el dado en el par 3 del 14 desde 148 metros en el que dejó la bola a 1,80 de la bandera.