Puede dar mucho juego el Portugal Masters para la nutrida presencia española que ha hecho acto de presencia esta semana en la vecina localidad de Vilamoura. Y es que tras el primer paso por Casa Club, hasta seis jugadores nacionales se encuentran dentro de las 26 primeras plazas con Sergio García (66 golpes, -5) llevando la voz cantante y situándose con un meritorio cinco bajo par en la sexta plaza, a solo tres golpes del australiano Lucas Herbert (63 golpes, -8) y a dos de un podio en el que se encuentran viejos conocidos como Matt Wallace (64 golpes, -7), Eddie Pepperell (64 golpes, -7) o Shane Lowry (64 golpes, -7).
El castellonense, esta vez sí, ha conseguido comenzar con fuerza un torneo -muy importante para darse ánimos de cara a la gran cita en París de la semana que viene- y ya desde el inicio dio muestras de que iba a ir a por todas con tres birdies en sus cinco primeras banderas. Una tendencia que mantuvo en los nueve segundos hoyos para, con cuatro aciertos más y solo dos errores, encarar la segunda jornada con la vista puesta en el podio luso.
Aunque no es el único, pues tanto Alejandro Cañizares (67 golpes, -4), como Gonzalo Fernández-Castaño (67 golpes, -4) -éste con una vuelta inmaculada con cuatro birdies sin fallos– y Jorge Campillo (67 golpes, -4) han podido completar una ronda con mucho acierto y ya forman parte del Top 16 del torneo, un golpe menos que los entregados por Pedro Oriol (68 golpes, -3) -que necesita como el comer un buen resultado para no ver alejarse la tarjeta- y Nacho Elvira (68 golpes, -3).
Pep Anglés (70 golpes, -1) se encuentra en la cuerda floja pese a entregar una tarjeta por debajo del par del campo, mientras que Pablo Larrazábal (72 golpes, +1), Scott Fernández (74 golpes, +3) y Álvaro Quirós (74 golpes, +3) deberán darle la vuelta a la dinámica si quieren conservar esperanzas de salir al campo el fin de semana.